viernes, 24 de febrero de 2012

Canto de la Calle

Portada del disco Canto de la Calle,
del grupo Kenchas. Fue pintada por
Kevin Escobar, integrante del grupo.
Siempre me ha indignado el hecho de que algunas personas tengan que vivir en la calle, mucho más cuando se trata de niños o niñas. ¿acaso alguien nace por decisión propia? ¿qué tiene que pagar entonces en esa forma tan dura... viviendo en la calle?


Recuerdo que en la Casa Verde -un Café Cultural- que hubo hace algunos años en Xela, se hacían discusiones por las noches, sobre temas de interés. En una de esas noches un representante de una ONG que hace trabajo con la niñez dijo que la situación de la niñez en la calle se clasificaba en: Niños/as de la calle (quienes viven en la calle siempre...) y Niños/as en la calle (quienes solamente trabajan en la calle, pero tienen un lugar al que acuden por las noches o en sus horas de descanso). ¿cuánta diferencia hay en eso? casi nada... especialmente si nos ponemos a pensar en cuánto tiempo están en la calle (los niños/as en la calle) y cuánto "fuera" de ella, para "descansar". Pero bueno, alguna diferencia habrá...

Volviendo al punto central, ¿qué vida se puede tener en la calle? ese lugar que es de todos y es de nadie, donde puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, y cada vez más contaminado de todo... por supuesto, de humo, de ruido, pero sobre todo de violencia, de inseguridad, y por las noches lleno de soledad, de frío, de angustia, de incertidumbre, de ayer y de hoy, pero quizá sin mañana... una vida de perspectiva muy inmediata, que requiere asegurarse el ahora, sin pensar en muchos días más. Eso -creo yo- es precisamente lo que hace que la calle sea realmente un lugar terrible para vivir, y allí viven niños y niñas, igual que adultos, viejos, indigentes, ladrones, locos, locas, olvidados...

Pero más allá de todo eso... ¿qué hacer? ¿se puede evitar eso? en algunos países esa situación ha alcanzado características de tragedia (Brasil, por ejemplo) y en otros, como el nuestro, muy probablemente también, pero al estar alejados de la información, al no producirse números, estadísticas ni datos serios, no nos acercamos a saber qué es lo que realmente pasa. Ni modo... casi que queda decir solamente, ni modo...

Algunas sociedades también han enfrentado esa jodida realidad, que resulta casi siempre de las barreras que impone nuestro modelo social de propiedad, nuestros mecanismos sociales de acumulación de riqueza, o tal vez mejor dicho de acumulación de pobreza! y han reducido y hasta eliminado esa situación, haciendo desaparecer esa triste expresión de "niños de la calle". 

No tengo yo respuestas para resolver esa problemática, tampoco la responsabilidad es solo mía, creo que las ideas y soluciones se deberían crear entre todos/as, pero me resulta obvio que no es "un problema prioritario" al qué atender. Así que desde mi posición de cantor, hace varios años me dí a la tarea de escribir el "Canto de la Calle", solamente con mis armas: la música y las palabras, esperando que pudiera ser escuchado, como un llamado de atención, como un reclamo o incluso, como una esperanza de la niñez que sufre esa marginación. 

Escribí el "Canto de la Calle" en marzo de 1995. En esa época yo era parte del Grupo Kenchas y teníamos la oportunidad (y nos habíamos dado a la tarea de) cantar también en la calle. En esas condiciones muchas veces intercambié ideas con niños (y algunas niñas) que trabajan en el parque central de Xela, que lustraban zapatos o vendían alguna cosa. Los niños y niñas que vendían, generalmente cumplían instrucciones de sus padres. Se notaba que los que realmente vivían su vida en la calle olían "pega", robaban, hacían lo que fuera para vivir y eso, con toda seguridad no ha cambiado, al contrario, la cantidad habrá aumentado. Recuerdo que habían niños de Momostenango, de Santa Lucía La Reforma, de Cabricán, que se habían ido de su casa para vivir en Xela y acá estaban. Hoy serán hombres ¿qué clase de hombres...? También he visto, al menos a uno, que cambió su vida radicalmente (y se identificaba mucho con los Kenchas), se puso a trabajar lavando carros y luego en una gasolinera y finalmente empezó a vender lubricantes automotrices por cuenta propia. En fin... cuántas cosas pasan en la calle sin darnos cuenta...


La canción nació entonces de pensar en la calle, de cantar en la calle, de conversar con personas en la calle y de conmoverme con todas esas historias que se van oyendo, reales o no, pero que envuelven esa nuestra "realidad urbana".


Acá está el texto de la canción. Está escrita en primera persona, como si fuera un niño o una niña de la calle quien la canta. Eso con la intención de proponerle a quien la escucha que imagine eso... que un niño o una niña le esta hablando de "ellos/as, en la calle".


Canto de la Calle (Otoniel Mora) 

Por los niños y niñas de la calle.                                                                                           

Marzo de 1995.


Somos
Un llanto sin cuna al empezar
Somos
La ilusión, la luna, al caminar

Somos
Lo que pocos quieren recobrar
Que parece fácil de olvidar
Lo que no hace falta en el hogar
Lo que no es de amar

Somos
La esperanza verde sin hablar
Somos
Una espera fiel de humanidad

Somos
Cada día un nuevo despertar  
Un espacio más que reclamar
Una forma simple de cantar
Muchas vidas más

Somos mucho más
Mucho más que sueños
Somos mucho más
Mucho más que historias
Somos mucho más        
Mucho más que un tosco caminar
Mucha vida junta en un lugar
Cicatrices antes que jugar
Somos el candor

Somos
Una manos viejas sin edad
Somos
El futuro crudo en libertad

Somos
El silencio cruel de soledad
La mirada dura que al pasar
Aniquila sueños sin pensar
Y quita sin dar

Somos
Siempre las promesas de alguien más
Somos
Un temor vacío en la ciudad

Somos
Quienes sufren con la libertad
Consecuencia de esta sociedad
Del mercado libre y su ansiedad
Pero damos más

Somos mucho más
Mucho más abiertos
Somos mucho más
Mucho más aliento
Somos mucho más        
Que lo que pretende la piedad
Somos fuerza y somos realidad
Somos mucho más que la verdad
Somos el amor



Recuerdo que cuando anunciamos la publicación del disco del grupo Kenchas, que contenía mi canción, y que al mismo tiempo se llamaba "Canto de la Calle", hicimos una "conferencia de prensa" (tremenda cosa para nosotros, los Kenchas, en aquel momento), y apareció una noticia en el período en esa semana. Fue publicado el texto de mi canción, y todo aquello fue muy emocionante para mí, que en mi interior pensaba que con eso estaba yo iniciando una "reflexión masiva" sobre el problema. Eso no ocurrió. Yo esperaba demasiado de una canción, de lo que puede hacer un grupo musical y creo, sobre todo, que esperaba demasiado de la gente, de la sociedad que somos...


Quise recuperar el recorte de prensa de esa vez, para publicarlo acá, pero no lo tengo, nunca lo tuve. Consulté a mis amigos "ex-Kenchas" y tampoco logré nada. Entre nosotros el recorte está perdido. Solo sé que eso debió pasar entre julio y agosto del 98. (aprovecho para preguntar si algún lector lo tiene... regáleme una copia por favor!).


Lo que sigue es la grabación que hicimos con los Kenchas. En el disco participamos: Danilo Rodríguez (director musical), Gabriel Rodríguez, Edson Rodríguez, Fernando Juárez, Kevin Escobar y yo. También están en la grabación las voces de varios hijos nuestros; Edson René Mora Torres, Andrea Rodríguez, Javier Mora Torres, Fernanda Juárez, que hacen comentarios al inicio de la canción y al final, ellos rondaban los 5 y 6 años de edad en aquella época. Cantaron también Erick Estrada y Jeni Calderón, niño y niña en aquel momento, de quienes son las voces que hacen algunas de las estrofas de la canción. Un grupo de más de 10 niños/as, estudiantes del Conservatorio de Música de Quetzaltenango, también participaron haciendo el "coro grande" que se escucha en la parte final de la canción, antes de los comentarios sobre Dios, que hacen Edson Mora y Andrea Rodríguez (sobre si existe o no Dios y si nos da de comer...)
Cuando presentamos el disco se habían incorporado al grupo, el español Mario Jordi y Alejandro Morales, que durante una época también fueron parte del Grupo. Todos estamos en la siguiente foto y alguien que escribió un poema para el grupo Kenchas.
El Grupo Kenchas, la noche que presentamos el nuevo disco (en aquel momento): Canto de la Calle, para cantarlo por primera vez en el Teatro Municipal un par de días después. En la foto estamos: Fernando Juárez, Alejandro Morales, Danilo Rodríguez, Gabriel Rodríguez, Edson Rodríguez, Mario Jordi, y yo, Otoniel Mora. También aparece un amigo nuestro que escribió un poema para el Grupo.

Recuerdo que algunas personas creían que la canción se llamaba "Canto de la Calle" porque el grupo Kenchas "cantaba en la calle". Y bueno... aunque no fue esa precisamente la razón de su nombre, ¿por qué no pensar que esa es otra razón para llamarle así a esta mi canción? 

El Grupo Kenchas actuando en la 11 avenida de la zona 1 de Xela,
en el frontispicio del Palacio Municipal

domingo, 12 de febrero de 2012

Lejos del altiplano... (para Esperanza)

Después de que con el Grupo Kenchas habíamos hecho una primera grabación (creo que en 1992, llamada "Altiplánico"), nos preparamos para una segunda... en 1994. Esa vez yo quise que en aquella cinta apareciera un tema musical compuesto por mí. 

Desde meses antes, con el grupo ya interpretábamos "Lejos del Altiplano", y nos empeñábamos por lograr que en nuestro repertorio hubieran cada vez, más temas nuestros.

Cuando compuse el tema, la vida había alejado a mi hermana Esperanza de la casa familiar, de la casa de mamá, donde vivimos juntos todos los años de mi vida (hasta los 25, en que yo me fui). Aquel hecho me removió mucho por dentro, al mismo tiempo que me enseñó mucho sobre la vida y sobre el tiempo que llegaría después... 

Tocábamos "Lejos del Altiplano" con los Kenchas, y tanto ellos como algunas personas que lo escuchaban me comentaban "bonito el tema, pero triste...". Escuché también a otra persona decir "qué le estaría pasando a Otto, cuando escribió esa música tan triste..." y ni modo, eso que decía la gente me fue haciendo pensar en ello, y "meterme hacia dentro de mí" (valga la "rebuznancia"), buscando qué era lo que había pasado para que la música fuera así... y nunca lo supe en realidad. Es decir, no puedo decir "por esta o aquella razón, nació este tema". 
Al mismo tiempo me preguntaba ¿por qué se me ocurrió el título "Lejos del Altiplano"? y poco a poco fui atando cabos sueltos y "decidí" que la tristeza que había en esa música y la ausencia sugerida en su título, tenían que ver con la partida de mi hermana Esperanza, así que después del título aparece siempre ese paréntesis, que señala que este tema tiene que ver con ella... esta música es para Esperanza.

Esta es la grabación que hicimos con el Grupo Kenchas y que apareció en "Llanuras" (1994).
En esa grabación, los Kenchas fuimos cinco: Danilo Rodríguez (que nos dirigía musicalmente y tocaba el charango, la guitarra, el tiple, el cuatro, el contrabajo), Edson Rodríguez (que tocaba las kenas, las zampoñas y percusiones), Fernando Juárez (que tocaba kenas, zampoñas y guitarra), Gabriel Rodríguez (que tocaba el bombo legüero, los bongoes, otras percusiones menores y charango) y yo (que tocaba la guitarra, el contrabajo, el tiple y el cuatro). Eran buenos tiempos aquellos... y serán inolvidables!

viernes, 10 de febrero de 2012

Yo soy tú

El miércoles 15 de octubre del año 1997 -día en que como todos los años me toca cumplir un año más de vida- me encontraba en el parque central de Xela, siendo parte del Grupo Kenchas y nos preparábamos para tocar música latinoamericana, incluso esa vez cargando una marimba para acompañar al Ballet Waxajkib Batz, que dirige el Pintor Rolando Aguilar (no estoy seguro si escribí correctamente el nombre del Ballet). La razón era que ese día se tenía la visita de la Reina de España (cosa inédita en Xela, y quizá inútil, pero que sucedió). 

Aquel acontecimiento tenía en movimiento a toda la ciudad, para bien o para mal. Las calles habían sido barridas con especial cuidado y creo que se habían adornado... ¿para dar gracias? en fin... nosotros -los Kenchas- habíamos sido contratados para tocar en el centro del parque, cosa que hacíamos con frecuencia por aquella época, por lo que nos parecía "normal", con la diferencia de lo que ya dije: esa vez tocaríamos marimba para que bailara el ballet, y no solo tocaríamos nuestros instrumentos andinos (o casi todos andinos). Recuerdo inclusive, que escuché a una persona -conocida- criticar el hecho de que nosotros fuéramos a tocar aquella vez, si "no tocábamos música guatemalteca". Recuerdo también que esa misma persona se sonrojó delante nuestro, cuando nos vio y escuchó tocar marimba (de hecho casi todos los integrantes de los Kenchas hemos sido marimbistas, por lo que lo que para él era nuevo, para nosotros no).

El punto al que quiero llegar, es que enmedio de toda esa gente que iba y venía por el parque, antes del "gran momento" de ver a la reina, apareció "Pepe" Miguez, un joven pintor (en aquella época joven!), que había pintado la portada para el kct "Escenario" que habíamos grabado los Kenchas meses antes. Por tanto, Pepe era amigo nuestro y ahora también lo es. 
Pepe se acercó a donde estábamos, con un papel en las manos en el que venía escrito el poema que aparece abajo, con el título "Yo soy tú". Me contó que recién había hecho la traducción de ése texto, del inglés al español y que se trataba de un autor anónimo, creo que dijo "originario de África". Desde el primer momento me pareció un texto de una profunda sensibilidad, que describe al artista, pero que va más allá, mostrando que el  arte puede estar en la persona más humilde y sencilla, pero como medio de expresión, puede ser capaz de traducir lo que a simple vista podría pasar desapercibido, mostrando que el arte puede ser además un recurso para la memoria, para la memoria colectiva de los pueblos, haciendo ver que a través de ella puede quedar grabada esa parte de la historia que no se guarda en los libros oficiales y que el arte es en sí, el medio que usa el espíritu para hacernos saber lo que siente, lo que ve, lo que huele, lo que duele, o lo que nos hace felices y lo que tantas veces queda detrás del velo que esconde nuestros miedos o nuestras luces...

Este es el texto que me dió Pepe Miguez y que sin saberlo él, yo tomé como regalo de cumpleaños, por ser aquel día, la misma fecha en que yo había nacido varios lustros antes. 

Con especial interés y emoción me dedique días después a trabajar en la musicalización de esas líneas tan especiales. Felizmente -para mí- la semana siguiente al día de mi cumpleaños, logré tener completa "mi labor", y años después logré ponerla en una cinta, para que no se perdiera como canción, con la ayuda de Danilo Rodríguez (que grabó el piano y el bajo acústico), su hermano Gabriel Rodríguez (que grabó los bongoes) y Fernando Juárez (que grabó la flauta transversa). Yo por mi parte, grabé la guitarra y la voz. Años más tarde, sobre la misma grabación, Alex Flores ("Beto") grabó las congas. Esta es la grabación y más abajo aparece el texto que yo adapté y  musicalicé.

Yo soy tú 

(Texto de autor anónimo y adaptado como canción por Otoniel Mora - Música de  Otoniel Mora)

Xela 22 de septiembre de 1997

Yo soy tú
Yo soy nosotros
Yo soy la imagen de una danza
Y soy la espuma de una añoranza

Soy el tamborilero de la aldea
La brocha joven que siempre se embriaga
En los colores viejos y pelea
Por encontrar una nueva esperanza

Yo soy tú
Yo soy nosotros
Soy el espíritu que oyes que canta
Soy fuego del amor que nos ampara

Del intelecto soy hambre que avanza
Yo soy la necedad de las palabras
Yo busco libertad soy una barca
Yo soy una canción que no se acaba

Yo soy tú
Yo soy nosotros
Soy un extraño en mi propia tierra
Yo soy los ojos de la gente ciega

Soy la memoria colectiva
Yo soy los sueños de la gente viva
Yo busco las razones que nos atan
Para entender las sombras que nos matan

Yo soy tú
Yo soy nosotros
Yo sigo cuando la vida se cansa
Yo invento las verdades que nos faltan

Yo soy la soledad que no se aguanta
Soy la necesidad de tus amarras
Yo soy una ilusión, soy una mancha
Soy la declaración que me faltaba…

En fin yo soy
Un artista
Soy artista



Acá estoy un 31 de diciembre, aguantando frío en la plaza del Municipio más alto de Centro América: Ixchiguán, en el Departamento de San Marcos. Salú!!!
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Hoy 30 de abril del 2012, sin querer, entre papeles viejos, me encontré la hoja "original" que me regaló Pepe Miguez, con el texto de "Yo soy tú". Sentí mucha alegría por este suceso y por eso comparto la imagen de aquel papel.