miércoles, 26 de diciembre de 2012

Bohemia, solitaria y trovadora (Ester Mayorga)

Durante el año 2008, los Altibajos y yo cantábamos en "El Cuartito" todos los sábados por la noche. El Cuartito es un pequeño café ubicado muy cerca del parque central de Xela. Se llamaba así (y se sigue llamando así), porque era un lugar muy pequeño, pero era lindo para cantar. Siempre el ambiente era muy cálido, me gustaba mucho. Hoy el lugar ya creció y creo que bien podría llamarse "El Cuarto", jeje!

Bueno el caso es que uno de aquellos sábados, llegó junto a un amigo mío, con quien estudié en la universidad, una muchacha "casi rubia", alta, muy blanca, de ojos claros y que siempre estuvo muy atenta a lo que yo cantaba. Esa noche estaba yo cantando solo, sin los Altibajos y la pareja se quedó hasta el final (hasta las once de la noche más o menos), y se quedaron para saludarme. Creo que en realidad mi amigo quería presumir su compañía, pues me dijo  "Ester y yo fuimos novios" (qué bruto pensé, por qué ya no son novios!). Después de un par de preguntas y respuestas, caí en la cuenta de que ella, Ester Mayorga, era hija de un amigo mío, Víctor Mayorga.

Ella se mostró muy cortés y me pareció muy simpática y agradable. 
La noche terminó, yo cargué con mis "chivas"  y no pasó nada más.

Semanas después recibí una linda sorpresa!
Ester escribió a mi correo, comentándome sobre aquella noche en que nos conocimos y contándome también su gusto por escribir poesía. Yo confieso que nunca había escuchado su nombre como escritora, pero me causó mucha alegría volver a saber de ella y sobre todo en relación con ese asunto tan apasionante que es la poesía.

A partir de ese momento me interesé por conocer lo que Ester escribía, aunque no tuve muchas posibilidades, hasta que en marzo del 2009 apareció ella nuevamente, una noche en que cantábamos los Altibajos y yo, en Royal París y me regaló dos de sus libros de poesía: "Vida Disoluta, Pecado Original" y "Apariencias Ligeras, Súbitas Transformaciones". Con este último había sido premiada en agosto del 2008, por la Alianza Francesa, en el "XX Certamen de Poesía "Víctor Villagrán Amaya". Entonces pude conocer su poesía y darme cuenta de que en realidad había yo conocido a una persona que lleva la poesía recorriendo sus venas!
(sé que Ester escribió después el libro "Versos Monocromo" pero no lo conozco).

El correo electrónico nos sirvió para intercambiar ideas y emociones relacionadas con la poesía y con las canciones de la trova, que para entonces ya sabía yo que a Ester le gustaban.

Después, mediando agosto 2009, me propuso Ester cantar en alguna de las actividades que el "Club de Poesía Casa los Altos"  -en el que ella participaba- organizaba frecuentemente en el "Centro Cultural Casa Los Altos" (Xela). Acordamos hacerlo un jueves por la noche y recuerdo que esa fué una actividad muy rica para mí. Habrían 10 o 15 personas, ¡pero de aquellas que valen 1000! El ambiente muy íntimo, muy cálido, realmente lindo para cantar, para decir poesía, para encontrarse con las almas de la gente presente.
Canté mis canciones, conté sobre ellas, me emocioné con cada una y creo que los presentes así lo sintieron. Esa noche fuí profundamente felíz!

Ester preparó el anuncio que aparece a la derecha, para invitar a la gente que asistió a esa reunión.

Por mi parte, yo quise agradar también a Ester y durante un par de noches previas a aquel jueves, me dispuse a musicalizar uno de los poemas que encontré en aquellos libros que me regaló Ester y lo canté esa noche. Personalmente nunca había experimentado yo el encuentro con la persona que escribió un poema que yo musicalizara. Aquella fué "mi primera experiencia" (hasta hoy la única) y significó muchas emociones fuertes. Recuerdo que Ester dejó caer muchas lágrimas de emoción y me abrazó cuando terminé de cantar, mientras el resto de poetas aplaudían. Fué un momento lindo y yo supe que mi esfuerzo y el fruto logrado habían agradado a Ester. ¡El encuentro de la poesía y la música en una canción había ocurrido! 

El poema que escogí para musicalizar fué el que Ester llamó "Bohemia, Solitaria y Trovadora". A mí me pareció que ese poema era una especie de "auto-retrato", al "hacer cuentas" de lo que hasta ese momento yo conocía de Ester y por eso creí que era "el indicado" para cantarlo aquella noche. Este es el texto original del poema escrito por ella:

Bohemia, Solitaria y Trovadora
(EMMA)

Tendrás que cauterizarte algunas venas
para no desangrarte el alma
tu guitarra sin cuerdas, triste canto

gritas al mundo que has sido ciega
y has enmudecido

la moral te ha confiscado algunos poemas
no le basta con censurarte la conciencia
te quiere desnuda, pero te acusa de indecente
bohemia, solitaria y trovadora

no seas sincera
la verdad es de hielo y cenizas

tus pies no están descalzos
vagabunda de las horas
te fumas el tiempo y exhalas dolor

pero algunas veces
te hace bien la soledad

bohemia, triste, trovadora

La tarea de musicalizar algún poema acarrea también el trabajo de adaptar el texto a la música, porque la música es "matemáticamente exacta", mientras que en los versos libres la medida está en manos de quien escribe. El esfuerzo que se hace debe lograr mantener la esencia del poema. El riesgo que se juega el músico es cambiar esa esencia. Por supuesto, es un riesgo a la vez placentero... ¡que yo me jugué sin temor!

Yo tenía además la gran oportunidad de conocer la reacción de Ester inmediatamente después de cantar por primera vez aquella canción, así que el riesgo valía la pena!

Esta es la adaptación del texto que hice, y con el resultado Ester solamente me dijo: "qué lindo! me devolvió la vista!" (aludiendo al verso en que ella escribió  "gritas al mundo que has sido ciega" y yo lo cambié por "gritas al mundo que no has sido ciega").

Bohemia, Solitaria y Trovadora
(Texto: Ester Mayorga y Otoniel Mora. Música: Otoniel Mora)

Tendrás que cauterizarte algunas venas
para no desangrarte el alma
tu guitarra sin cuerda, triste canta
bohemia, solitaria y trovadora

la moral te ha confiscado algún poema
no le basta con censurar conciencias
te quiere desnuda, pero te acusa de indecente
bohemia, solitaria y trovadora

gritas al mundo que no has sido ciega
y has enmudecido
pero aún siendo siempre sincera
la verdad es un hilo
que separa el hielo de la hoguera

tus pies no están descalzos, ni hay camino
vagabunda de todas las horas
te fumas el tiempo y dolor es lo que exhalas
bohemia, solitaria y trovadora

pero algunas veces -tú lo has dicho-
te hace bien el hecho de estar sola
mujer que en el silencio escucha el canto de la nada
bohemia, solitaria y trovadora

bohemia, solitaria y trovadora
bohemia, solidaria y trovadora
bohemia, solitaria y trovadora
bohemia, solidaria y trovadora

Después ha pasado tiempo... ¿3 años?. Ester decidió viajar, buscarse... y al parecer se encontró, en otro lugar, donde hoy su poesía alumbró además a otro pequeño ser, que caminará de su mano y la de su padre, y quizá algún día conocerá esta pequeña historia, en que un poema y una melodía se encontraron para dar a luz una canción...  escúchela... 
Es solamente mi guitarra "Esperanza" (2 veces) y mi voz.



lunes, 3 de diciembre de 2012

Cosas Serias

En el año 1997, cerca del fin de año (como hoy) y por razones que trato de recordar en este solitario momento, estaba yo escribiendo "Cosas Serias"... 
¿En qué estaba pensando? ¿Qué pulga me andaba picando? Eso me he preguntado montones de veces que escucho o que canto "Cosas Serias". (La escucho cuando hago sonar alguna grabación de mí mismo, no hay más pretensión en eso... solo yo canto esta mi canción, querida, a veces aplaudida, parte de mi maleta, y almohada de muchas de mis intenciones de "cantautor"). 

Mucho pasaba a mi alrededor en aquella época, pero sobre todo, mucho pasaba dentro de mí. 
Y bueno, lo que he pretendido siempre (y pocas veces lo he logrado, digo yo...) es poner en palabras y notas musicales (es decir, canciones), eso que a mi alrededor o en mi interior me anda jodiendo, provocando sensaciones, pensamientos, inconformidades, miedos, rencores, alegrías, rubores, vergüenzas  tristezas y ese tipo de cosas, que por alguna razón caben algunas en la palabra "emociones" y otras en los noticieros...

Muchas veces quise hacer una "buena" grabación de "Cosas Serias" y lo logré hace varios años, en ANDES Producciones. Danilo Rodríguez hizo un "fastuoso" arreglo donde incluso llegó a grabar un trompetista de Totonicapán (un estudiante avanzado del Conservatorio de Música y trompetista de alguna orquesta de Toto, que aceptó grabar mi canción). Danilo grabó un lindo piano, una batería complicadísima para los bateriístas que conocíamos en ese tiempo, el bajo y varios otros sonidos. Yo canté (solamente eso). A estas alturas no recuerdo en qué año se hizo eso (solo creo que fué antes del año 2000) y tampoco tengo la grabación. Pregunté a Danilo hace algún tiempo y tampoco me dió buenas noticias. Ni modo, muchas cosas se han perdido de aquella época.

Ahora, atando hilos para escribir esta nota, recuerdo que la canción inició por una enorme "duda filosofal"!: ¿qué somos? y me sobrevino la respuesta!: "un montón de historias, trapos viejos, rencores y un poco de amor". ¿y eso sirve para vivir? pues debe ser, porque con eso "andamos recogiendo - cada cual con su poco de amor- las pocas esperanzas que el mercado nos dé sin dolor". Creo que con eso dejo claro que el mercado es una cosa jodida (o mejor una "cosa seria"), por lo menos desde mi humilde punto de vista, de ser humano que ha tenido que ver con el mercado, cada día de su vida, directa o indirectamente, pero sobre todo, inevitablemente... (probablemente como todos los demás!) y además, como hombre que ha vivido en esta época del mundo, en que el mercado se ha convertido en "la economía", en la religión, donde (parafraseando a Sabina), el "único Dios verdadero,  hace valer su nombre... el dinero". Eso es "cosa seria".
Pero ¿quién quiere hablar de eso? de las cosas serias es mejor no hablar, eso hay que dejárselo a los  políticos, que "sabrán qué hacer con la vida de nosotros"... jeje, hay que jugar con la ironía para soportar los días... 
De estudiante me tocó lidiar con el mercado, cuando sufrí los exámenes de micro economía... el CUNOC  fué testigo de aquel sufrimiento! (pero gané! ¿qué gané?)

Para no perder el hilo del mercado, la reflexión me llevó a darme cuenta de que en el mercado todo se vale, todo se vende si alguien compra. ¿por qué no la vida? ¿por qué no vender vidas? Los esclavos fueron mercancía que se vendía, fueron propiedad del señor feudal o de cualquier otro emperador en las viejas etapas de la historia de la humanidad. Pero hoy día, 21 siglos de civilización acumulados no han podido evitar que se trance con la vida humana (para no hablar de otras vidas...). Se compran y se esclavizan mujeres, niños, ancianos, para ser usados... pasa todos los días. Pero se compra y se vende de todo! No digamos las voluntades que se compran para lograr una "elección" política para ganar la presidencia de un país o "algo similar". Recuerdo que estábamos cerca de un proceso electoral cuando escribí esa estrofa que habla de "comprar vidas". Para mí esta es una "cosa seria".

Pienso que cuando yo estaba escribiendo "Cosas Serias" habría pasado poco tiempo de que una gran masa de familias guatemaltecas que se habían refugiado en el Estado de Chiapas, México (como uno de los derivados de la guerra que sufrió Guatemala), empezaron a volver al país. Recuerdo que el día que llegó el primer "contingente" de guatemaltecos provenientes de Chiapas y con rumbo a la incertidumbre (creo que iban rumbo a lo que hoy es Playa Grande o Ixcán, El Quiché), cantamos con el Grupo Kenchas en "4 Caminos", Totonicapán. Aquello fué una cosa muy emotiva. Rigoberta Menchú estuvo en la misma tarima que nosotros, para "dar la bienvenida" a los paisanos. Y bueno, los paisanos volvían al mismo lugar de donde partieron y yo cantando en primera persona me imaginé lo que podría pensar cualquiera de aquellos que se fueron años antes y regresaban: "ya se que nuevamente me encuentro en el mismo lugar, no se por qué pensé que las cosas podrían cambiar". Eso es "cosa seria".

Pero en fin "ya se que todo el mundo quiere siempre ganar, y con todas nuestras humanas imperfecciones eso nos hace "presa de nuestra libertad". Creo que el mercado es tan perfecto, que es capaz de mostrar y sacar a luz las imperfecciones nuestras, las de las personas. Para mí el mercado es una manifestación de nuestra naturaleza pura. Los seres humanos tenemos tantas necesidades para sobrevivir como los animales. Eso nos hace perseguir lo que necesitamos, arrebatarlo, quitarlo, acumularlo, esconderlo, intercambiarlo, venderlo, encarecerlo, especular con ello, engañar, enriquecernos. Mostrarnos (como dice el Sr. José Mujica, Presidente actual de Uruguay) como lo que verdaderamente somos. Por eso para mí, el mercado es salvaje, perfectamente salvaje, porque representa nuestro estado más humano, más animal. La civilización que proclama la humanidad y su desarrollo, está lejos. Esa no se logra desde nuestro estado puro, esa requiere de esfuerzos más allá de los que estamos acostumbrados a hacer. Requiere de reconocer nuestras imperfecciones y de aceptar que el resto de humanos también buscan lo mismo, y que por tanto, bien valdría hacer las cosas entre todos, repartiendo responsabilidades, derechos y beneficios, de forma superior a la simple competencia por lograr más que el otro. ¿se podrá? "todo el mundo quiere siempre ganar" y terminamos siendo "presa de nuestra libertad". Eso es "cosa seria".

Y bueno... pasan tantas cosas. 
Muchos niños, niñas se conciben, nacen, crecen, sin amor. 
Después nueve meses a algunas niñas que aún no cumplen muchos años ya se les llama "mamá". Después de un par de años, su propio hijo/hija también lo hará...
Y que pasen las cosas! en el camino se arreglan las carretas. 
10, 12 años después, las pandillas que ahora tienen apodo de "maras" juntan a muchos de aquellos niños/niñas que nacieron así, les "protegen" la piel con tatuajes y les hacen aprender el oficio de la violencia... y en el camino las carretas siguen sin arreglarse... Ni modo ¿qué hacer? Esto es una cosa seria! otra cosa seria!

Y pasan tantas cosas digo... y se dicen tantas otras. Por ejemplo, que Guatemala es un país enormemente rico! con recursos naturales únicos, con una ubicación increíble, envidiable. Con mucho potencial. Creo que sí. Sin embargo lo más abundante aquí es la pobreza. La miseria abunda. Se capitaliza! se acumula! Creo que esa es la verdadera riqueza de nuestra sociedad! "Cosa seria" también. 

Pero volviendo a los recuerdos que voy encontrando de aquel diciembre del 97, cuando escribía yo "Cosas Serias", sé que mis niños eran pequeños (habiendo nacido en el '91, '93 y '95), pero ya con el naciente gusto por la pelota y las patadas. Y las patadas era precisamente lo que había que prevenir porque aquellas "chamuscas" de fútbol con facilidad terminaban en pleito si no arbitraba su "ecuánime" papá: yo! "Cosa seria" eso del fútbol "familiar". 

El mismo fútbol -pero visto en la tele- me hizo saber de lo que podría ser capaz la mitad de mi vida si yo no aprendía a balancear la tele con la vida! Aclaro que el "Ronaldo" que menciono en "Cosas Serias" es el brasileño, el gordito (o gordote!) y no el presumido que modela hoy para las cámaras de televisión cada vez que mete un gol. De que los mete, los mete, pero todo lo grande que eso lo hace, se vuelve invisible para mí como premio a su pedantería. La humildad entonces es una "cosa seria" que muestra nuestro verdadero tamaño.

Y finalmente, los "Súper Chivos" del Xelajú M. C. (Mario Camposeco), me regalaron la idea de la última estrofa, cuando después de haber logrado ser campeones nacionales por tercera vez (en 1996) empezaron a perder partido tras partido... y me dí cuenta que "el fútbol juega con nuestra felicidad" y eso es "cosa seria".

Así me explico hoy día esta mi canción... y así se las cuento.

Este es el texto:

Cosas Serias

Texto y Música: Otoniel Mora

25 de diciembre de 1997


Ya no es ningún secreto
que somos tan solo un montón
de historias, trapos viejos
rencores y un poco de amor

Que andamos recogiendo
- Cada cual con su poco de amor-
las pocas esperanzas
que el mercado nos dé sin dolor

Ya se que no es momento
Nunca para hablar
De cada cosa seria
que nos toca lidiar

ya se que en estos tiempos       
las vidas se pueden comprar
no se por qué recuerdo
en la historia, algo muy similar

ya se que nuevamente
me encuentro en el mismo lugar
no se por qué pensé
que las cosas podrían cambiar

ya se que todo el mundo
quiere siempre ganar
ya se que somos presa
de nuestra libertad
Ya se que ese muchacho
que anda solo, no se quiso casar
y se que hay una niña que a sus años
Ya le dicen mamá

Ya se que cosas serias
no debiera siquiera pensar
que la carreta avance
y las ideas habrán de llegar

Ya se que la miseria
Siempre ocupa un lugar
Ya se que es la riqueza
De nuestra sociedad

Ya se que cuando escuche     
un llanto, debo dejar de cantar
mis niños empezaron el juego
y habrá que arbitrar

Ya se que la mitad     
de mi vida me quiere matar
Por causa de la tele
En que Ronaldo volvió a anotar

Ya se que el "súper chivos"
Solo pudo empatar
Que el fút-bol juega con
nuestra felicidad


Hace un par de semanas tuvimos la oportunidad de cantar en una reunión social, Gabriel Rodríguez (percusionista) y su hermano Danilo Rodríguez (pianista y arreglista, el mismo que hizo el arreglo y grabación de "Cosas Serias" hace más de 10 años (y que hoy no encuentro por ningún lado!) y yo. Les pedí que cantáramos "Cosas Serias". Prácticamente la improvisamos después de tantos años de no cantarla juntos. Hoy día Danilo está muy interesado en el "jazz" y el sonido de su piano lo demuestra. La percusión de Gabriel complementa perfectamente el momento y muestra la energía que sentíamos. Así que yo padecí al inicio para empezar a cantar! pero no me importa mostrar eso, porque la oportunidad de haber cantado con "los dos Rodríguez" es para mí muy valiosa. Seguramente usted coincidirá conmigo cuando escuche el piano y la percusión que quedó perpetuada en esta grabación. Yo simplemente canté (a como pude!) y toqué la guitarra y el efecto del viento/voces que se escucha.

Acá está la grabación, no es perfecta, pero espero que usted la disfrute como yo...


Gabriel Rodríguez - Percusionista
Danilo Rodríguez (pianista) y yo

sábado, 1 de diciembre de 2012

Festivalito de Poesía en Xela...


El viernes 23 de noviembre por la mañana recibí una llamada telefónica. Creo que nunca habíamos hablado por ese medio (tan moderno, el teléfono celular!), Nelton Santiago y yo. 
Era una llamada de emergencia! Nelton tenía un problema y pensaba que yo tendría la solución!
No sé si lo que encontró fué una solución, pero yo encontré una oportunidad. Una oportunidad para cantar ese mismo día (pero por la noche, en Xela, a las 19...).

No dejé pasar la oportunidad, ni siquiera lo pensé cuando me preguntó si podría cantar en Casa No'j esa noche, le dije que sí y no me arrepiento. Pero antes de que me dijera de qué se trataba su llamada y cuando dijo algo así como "quiero pedirle un favor", fué aclararle rápidamente: "pisto no tengo!", jeje... y reímos los dos!

Bueno, se trataba de una emergencia porque esa noche estaba programada la presentación del Libro "Versos Negros de Mujeres Blancas", de Nurya González, aunque no recuerdo si Nelton me mencionó todo eso y yo no conocía a Nurya en ese momento (ahora sí!). Nelton me dijo que estaba programado el inicio del Festivalito del Club de Poesía de Casa los Altos de Xela, y bueno, a mí lo que tiene que ver con la poesía y la poesía misma, siempre me jala de los hilos de adentro!
Por eso no lo dude y me apunté para cantar en el inicio del festivalito (recuerdo que hace unos años, Ester Mayorga me invitó a cantar una noche a Casa los Altos, creo que para el Club de Poesía, donde Nelton está involucrado hasta el pescuezo! fué linda esa noche de jueves...), aunque en realidad fuí de suplente al inicio del Festivalito de Poesía, porque alguien que cantaría esa noche, por alguna razón no pudo y ir felizmente a Nelton se le ocurrió que yo podría suplirlo (y la verdad, creo que no lo hice mal!).
Cuando se trata de cantar a mí no me preocupa si soy el plan A o el plan B, en realidad ni me doy cuenta de eso... 

Nurya González y yo 

Bueno, esa noche me dejó mucho. Conocí a Nurya y quedé muy impresionado por su poesía. No conocía previamente sus letras y aunque hoy conozco solo lo que escuché esa noche, cuando ella misma leyó algunos poemas de su libro (que enmedio de la emoción yo no compré!), puedo decir que su poesía es fuerte, sin tapujos y directa. Pienso que ella se refleja mucho en lo que escribe. Eso para mí también es impresionante. Seguramente leeré más de lo que ella escribe y entonces podré decir algo más, quizá sin tapujos y directamente. 



Pero apunté que la noche me dejó mucho, y realmente fué mucho. Me dejó la emoción, la fuerte sensación de cantar frente a gente que realmente está escuchando lo que dicen las canciones. Lo veía en sus caras, en sus ojos, en sus gestos. Lo supe también cuando después de cantar, algunas de las personas que estuvieron allí sentadas me hicieron algún comentario.

También me dejó esa noche el nacimiento de nuevas amistades, de las que a mí me gustan! (de artistas!). 
Conocí a Hugo Gordillo, que esa noche comentó el libro de Nurya, junto a María Elena Marroquín. Me encontré por primera vez con Gloria Wellman Zuñiga, con "Alejso" Luis Chacón y creo que aún en la distancia pueden ir creciendo estas amistades por las cosas sensibles que podemos tener en común e ir descubriendo posibilidades. En una de esas encontramos algún proyecto común...

Volví a encontrarme con un paisano mío, el señor Víctor Marroquín, a quien conocí en bus, probablemente en el año 1982! (No sé si él recuerda ese detalle, pero ahora lo tengo clarito!), y lo encontré del brazo de doña Elena Rodas de Marroquín, que esa noche exponía sus pinturas en la misma Casa No'j. Me encontré con el "mago Calidasa", que me hizo recordar otros tiempos... en fin, esa noche fué linda!

Nurya y yo con nuestra nueva versión de "Créeme" (de Vicente Feliú)
Pero el momento cumbre fué después de terminada la presentación del libro de Nurya, cuando ya bajo "términos informales", volvimos a encender el equipo de sonido para cantar otra vez (algo así como eso que llaman "after pary") y Nurya me propuso cantar juntos "Créeme" de Vicente Feliú. 
Esa noche nació una nueva versión de la canción! 
(...que lamento que no quedara grabada).

Lectura de Poesía en el Parque Central de Xela 
Lo que lamento (también) es no haber podido seguir al grupo de poetas durante el Festivalito, que les llevó a leer su poesía durante el fin de semana por los parques, calles, escuelas y algún otro lugar de Xela. Eso me recordó las largas jornadas musicales que hicimos con los Kenchas durante muchos años y alguna vez con otros músicos de Xela, tanto en Xela como en Panajachel, Antigua, Tapachula... por los parques y calles.

Creo que hay que aprender de este grupo de poetas que se "avientan" a la calle con el único amparo de su poesía, pero con la convicción de que hacer eso podrá moverle la fibra a alguno de los transeúntes que aparezcan y con ello habrán logrado cumplir con el compromiso "del amor de sus huesos y su sangre"...



Nelton Santiago, uno de los
motores del Club de Poesía
Casa Los Altos