Canción Contada fué un recital de cuentos cortos y canción, integrados e hilados entre sí, para contar una historia -o muchas-, en un espacio aproximado de una hora y media, que el 30 de abril del 2013, presentamos en Casa Noj de Xela, el escritor y periodista Hugo Gordillo y yo, acompañados por Gabriel Rodríguez (percusionista).
Hice una reseña sobre esta experiencia, en este blog, el día 12 de abril del 2013, en la que relato el evento y algunos de sus antecedentes (usted puede leerla, buscándola con esa fecha en este blog).
Hugo Gordillo por su parte, escribió, me envió y publicó en "feisbuc", "El Recuento de Canción-Contada" que él hace. Coincido por supuesto, con los apuntes que Hugo hace sobre lo que ocurrió. Agradezco las referencias que hace sobre mí persona (incluso algunas cosas de las que yo mismo no era consciente!), pero además, también reflexiono sobre las apreciaciones que él hace sobre la integración de las artes y las dificultades que realmente se tienen para lograr eso, entre artistas.
Hugo ejemplifica con "su gremio" (el de los escritores) y yo puedo ejemplificar con los músicos, los cantantes, los canta-autores, en que tristemente se repite con frecuencia ese fenómeno de la dificultad para coincidir y hacer cosas juntos. No hablo de conformar una banda, porque eso sí ocurre. Hablo de que cuando se está en el plano de la creación y de la publicación de trabajos y obras que se logra hacer, no son pocos los obstáculos que los mismos artistas ponemos. Creo que en realidad lo que hacemos es ponernos a competir entre nosotros, y aunque eso pareciera que "es bueno", en realidad causa un efecto nocivo (desde mi punto de vista) que muchas veces des-estimula a muchos. Conozco experiencias que se han truncado por ese "fenómeno".
Pero en fin, el punto aquí es que entre escritor y músicos la intención se ha concretado y ha fluido de manera positiva y hemos logrado tener un resultado, un producto que, a diferencia de Hugo (que prefiere no comentar sobre la "aceptación del público"), me animo a decir que fué bien apreciado por la gente que se interesa en la creatividad, en las propuestas nuevas, en el esfuerzo por ofrecer una perspectiva diferente de las cosas y del arte mismo, como medio de expresión y comunicación.
De más está decir que las personas estamos siempre necesitadas de comunicación y de intercambio, aún y cuando poco esfuerzo hagamos por lograrlo. Yo siempre he creído que el arte puede cumplir muy bien una buena parte de esa función de comunicación e información, cuando está usada para eso. Así que, vale decir que bajo esa óptica fué que hicimos Canción Contada y yo creo que con ello pudimos comprobar que el arte es realmente un medio útil de comunicación e información.
Acá está el Recuento que escribió Hugo sobre Canción Contada:
"El maestro Efraín Recinos decía que el artista que
solo sabe de su arte, no es un artista. En lo personal, como espectador, me ha
gustado la integración de las artes con la escritura. Mi estancia en Vermont,
EUA, el año pasado, me permitió ampliar mi visión sobre artes plásticas,
especialmente sobre la escultura, de la que tenía una concepción muy chata.
Este año terminé de escribir un libro denominado “Breves
de Gordillo”, que contiene 128 cuentos brevísimos. Acaba de salir de la
imprenta. Próximamente será presentado en Xela, la capital, Jalapa y espero que
por primera vez en mi tierra, Retalhuleu. Si no es posible en Reu, por enésima
vez, podría ser en el departamento vecino de Suchitepéquez.
Como ya lo ha expresado él en su blog, el cantautor
quetzalteco Otto Mora y yo nos conocimos
el año pasado. Desde que lo escuché tocar y cantar la primera vez, Otto me
pareció un gran artista arrastrado por la vocación, el talento, la pasión y la
creatividad. Días después le propuse que integráramos música, canción y cuento
brevísimo. Ese es el origen de nuestro recital Canción-Contada, que presentamos
el 30 de abril en Casa Noj, Xela, junto con el también artista quetzalteco
Gabriel Rodríguez.
Si el recital gustó o no gustó, no me corresponde
decirlo. El hecho es que logramos integrar las artes de la música y el canto
con la escritura. Pero más allá de eso, logramos integrarnos dos músicos y un
escritor. En el caso de Otto y Gabriel no necesitan integración. Llevan tantos
años tocando, que hoy en día se conectan con una mirada, con una señal o con
una palabra símbolo. Pero, en Canción-Contada, más allá de la integración de
las artes y la escritura, funcionó la integración de los artistas y el
escritor.
Yo siempre he creído en la unidad, empezando por mi
sector, que es el de los escritores. Consecuencia de ello son dos propuestas
fallidas de publicar libros en grupo. Una de ellas con escritores de
Quetzaltenango y otra con escritores de la ciudad de Guatemala. Ambas
propuestas han sido imposibles de materializar, pero seguiré insistiendo. Los
motivos de la negación o del rechazo no importan. Sé que tarde o temprano lo
podemos lograr.
La integración con Otto y Gabriel fue muy
significativa. Todo comenzó con el reconocimiento de nuestras capacidades y
terminamos reconociéndonos como amigos, en ese pequeño mundo artístico de la
música y de la escritura, sin ninguneos, localismos, prejuicios, complejos de
superioridad o inferioridad, etc., que marcan, especialmente a los escritores.
Y hablo de escritores empezando en primera persona… con mi nombre.
Para ensayar, yo viajé durante algunos fines de semana
a Xela. Otto salía apresurado del trabajo o sacrificaba algunos tiempos
familiares en beneficio de la realización de Canción-Contada, para lo cual iba
acarreando con cuanto instrumento fuese necesario. Desde una harmónica, hasta
un equipo de grabación. Eso fue lo primero que me impresionó, el compromiso de
artista. Lo segundo fue la entrega del talento en cada ensayo y, finalmente, en
la presentación, en el que el cantautor se vio extraordinariamente inspirado.
Yo no sé si agradecerle a Otto Mora y a Gabriel Rodríguez,
o si los tres debemos estar agradecidos con la vida, que nos permitió
expresarnos y devolver un poco al pueblo lo que el pueblo nos ha dado. Canción-Contada
es un aporte cultural mínimo, por supuesto, pero, al fin, un aporte cultural
que se entregó con amor y dedicación. Eso es todo." (Hugo Gordillo)
Comparto finalmente, un fragmento de video sobre uno de nuestros ensayos de Canción Contada, en la que aparece Hugo Gordillo, leyendo su cuento Matanzas y yo cantando...
El video fué grabado por Nelton Santiago, en "nuestra sala de ensayos: Clínica Cacao" (donde Ericka Cacao atiende y da servicio a niños con capacidades diferentes).
Salú!
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