viernes, 22 de mayo de 2020

Y LA POESÍA SE ROBÓ AL CANTOR

Ana María Valdeavellano al acordeón

Hace un par de días, mi querida Amiga, mi admirada Poeta, Ana María Valdeavellano, me sorprendió enviandome un agudo poema ¡para mí!

Digo "agudo" porque cuando lo leí, realmente sentí que hablaba de mí, de lo que me ha pasado y me pasó... con la Poesía.  Ella, desde su propia sensibilidad se dió cuenta de eso...


La conocí en Antigua Guatemala, en abril del 2019, cuando ambos participamos en el Primer Festival Internacional de Poesía de Antigua Guatemala -FIPAG 2019-.

Ana María Valdeavellano leyendo su Poesía y yo, acompañándole, durante el FIPAG 2019

En el FIPAG pudimos compartir los intensos momentos de la Poesía, durante las lecturas que yo acompañé con mi guitarra y mis canciones y también cuando nos tocó correr de un "escenario" a otro, para cumplir con el programa del Festival. Yo cargando con mi guitarra -Esperanza- y los chunches que siempre cargo para amplificarla, y ella cargando su sonrisa, su chispa y su buen humor (cosa que nunca decayó!).  Esa pasión que nos obliga a ir de un lado a otro, "solamente para leer otra vez", es también Poesía... ¿qué otra explicación podría haber?

Ana María Valdeavellano
Pues, durante los tres días que aquello duró intercambiamos palabras -a veces- pero sobre todo, intercambiamos el gusto por encontrar en las palabras, en los silencios, en la figuras que no se ven, pero que se sienten, contenidas en cada Poema y eso nos fué haciendo cómplices del mismo pecado, la Poesía. 

Ahora, un año después, cuando el FIPAG 2020 se realizó "en línea", volvimos a encontrarnos y a pesar de la distancia -recortada por el internet-, nos volvimos a sintonizar sin tanto cuento... Fué una vez más, una experiencia linda!

Días después de eso, Ana María me envió este "agudo" Poema, que me desnuda y me reconforta, porque eso que yo he sentido tiene sentido... si alguien, con la Poesía metida en el alma se dió cuenta, tiene sentido!  Gracias Ana María!
 
Y LA POESÍA SE ROBÓ AL CANTOR
(Ana María Valdeavellano)

Cantaba a las novias,
a los amigos,
a la familia...
Era fiesta, alegría y regocijo.

Un día 
canto con el Poeta 
y...

Se le metieron los versos en cada nota,
las clavijas se le volvieron letras,
en cada traste una estrofa,
cuerdas, pentagrama y diapasón de palabra,
y...

en la caja, otro corazón.
los dedos se le volvieron plumas,
estiró el brazo,
cruzó el puente
del ser oda, elegía y trova
para ser
POETA CANTOR.

En el parque central de Antigua Guatemala.
 Así conocí "mi Poema"!


Y acá estamos, durante el FIPAG 2020, "en línea"... 
Salú Ana María!!!

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