domingo, 23 de junio de 2013

Sergio Javier

Sobre el Río Suchiate
20 años se cumplieron hoy por la madrugada, desde que Sergio Javier nos avisó que ya llegaba a nuestras vidas... ¡eso lo celebramos todo el día! 

Recuerdo que no había amanecido cuando las primeras señales de su llegada aparecieron. Todo lo que habíamos previsto para ese día cambió de inmediato, y a eso de las nueve de la mañana ¡nació!

El pediatra que asistió al parto nos asustó, porque unos minutos después del nacimiento nos dijo que tenía interés en revisar la tiroides de Javier, porque le oía la voz "muy ronca". 
Eso nos hizo pensar en un montón de cosas... felizmente las noticias de los análisis fueron buenas, con el agregado de que Javier sería "naturalmente ronco". Su voz sería siempre grave, gruesa... "voz de hombre" como diría mi amigo "Chema". 

¡Con mi gorra de cuero!
Hoy, después de 20 años, no solo es un "tipo ronco", sino que además creo que heredó muchas cosas de mí... inevitablemente. Físicamente se parece a mí, pero su carácter, su personalidad, creo que está muy cerca de mí también. La gente que le conoce dice con facilidad "Sergio es serio..." o "Javier es serio...", pero quienes le conocen más de cerca conocen su buen humor y su chispa! (conmigo pasa lo mismo...).

Javier es un hombre al que le gusta respetar su propio punto de vista, hacerlo valer y ser fiel a eso. Lo he visto así y lo afirmo porque también soy así... (¿otra herencia?). Así se ganó la reputación de rebelde dentro de casa y creo que también en la escuela... y no sé si para bien o para mal, pero eso le ha pasado. 

En sus años de estudiante
de escuela primaria
Creo que muy niño llegó a la escuela y ahora pienso que eso cortó su infancia muy pronto. Recuerdo haberlo visto jugando en el aula, mientras la maestra le exigía atención. En fin, esas decisiones que los padres tomamos, sin saber más, sin imaginar que algo se gana y quizá mucho se pierde. Todo pensando en el futuro y bienestar de los hijos... el resultado fué que Javier se graduó muy joven de bachiller, pero luego se reveló contra los estudios y debió tomarse "un año sabático" para volver al estudio. Hoy día se prepara en "los asuntos de la informática" a nivel universitario.

Con sus hermanos (Edson René y Daniela Irene) fueron parte de un grupo de "Boy Scouts" con lo que desarrolló interesantes habilidades y sobre todo mucho carácter. Con aquel grupo subió a la cima de varios volcanes de Guatemala: Santa María, Agua e Ipala. Recuerdo que al regreso de uno de esos viajes venía descalzo... uno de sus zapatos se fué en las aguas de un río que atravesaron... por supuesto, para él y sus hermanos era motivo de bromas y alegría, mientras nosotros (sus papás) sabíamos que un solo zapato no era suficiente para ir a la escuela el lunes siguiente...

En sus primeros años de la adolescencia compré para él un piano viejo, con la idea de que se acercara a la música. Se apuntó al "Conservatorio de Música Jesus Castillo", de Xela y estudió algunos meses allí, para luego tirar la toalla y el piano... como pasa a tantos músicos. Mientras tanto yo viví con la incertidumbre de si alguna vez retomaría el interés por la música. Eso pasó hace un par de años, cuando me planteó que quería aprender a tocar bajo. Así ha tenido para su uso a "Horacio" -mi bajo- y recientemente empezó también a estudiar la guitarra. Le he escuchado cantar (con su voz ronca) y le he visto avanzar en su conocimiento y sus habilidades en la guitarra, eso me provoca muchas ilusiones! (pero al final de cuentas, será Javier quien decida hasta donde llegar...)

¡enmedio de la celebración!


Hace algún tiempo decidió también que sería nadador y se apuntó a la Federación de Natación, donde después del necesario esfuerzo y entrenamiento, ha cumplido varias pruebas importantes y ahora forma parte de la "Selección Máster" de Xela.  Abajo aparece una serie de fotos sobre su reciente travesía en el Lago de Atitlán, a su llegada a Panajachel.



¡Estoy muy orgulloso de Sergio Javier, por lo que hace por sí mismo, por su decisión, por su entrega a lo que quiere y sobre todo porque en él puedo ver siempre la maravilla de la vida creciendo día a día!
¡Llegando a la playa!

A punto de salir del agua...
Pa' fuera...!
¡Satisfecho y felíz!
Sergio Javier y sus compañeros de equipo de natación, más su entrenador
Con la recompensa a su esfuerzo...
Conmigo... y los dos orgullosos!

Carolina, Javier y yo
Cuando Javier rondaba los dos años de edad (en julio de 1995), ¡me llegó la inspiración! 
Me levanté una mañana tarareando una melodía que me pareció nueva y sobre la que me venía la idea de que sería una canción para Javier. 
Recuerdo que tenía yo una guitarra vieja (que terminó tristemente quebrada...) y con ella y con el esfuerzo del resto del día, entre apuntes (enmedio del trabajo) y mucho temor a olvidar la tonada, tenía al llegar la noche esta canción que aparece abajo y se puede escuchar al final.

Esta vez

Para mi hijo Sergio Javier. Julio de 1995, en Xela.


Esta vez no fue en una noche
Esta vez fue de madrugada
Esta vez fue sin un reproche   
Esta vez ya todos aguardaban
Eras vos quien ya llegaba

Una abuela volando a un hijo
Y la otra contando el tiempo
Una madre frente al espejo
Esperando volver a ver parejo
Este vientre que ya dejaste lejos

Otra vida comienza
Ignorando por qué
Entre abierta la puerta
Y volvió a amanecer
Pero en cada rendija
Él inventa una flor



Esta vez cuatro en el inicio
Revisar cada sacrificio
Y sumar todos los recuerdos
Para no cometer lo mismo hoy
Que todo resulte lindo

Resumir todo en un momento
Nueve meses y en el silencio
Olvidar todo el sufrimiento
Y empezar como hace un retoño necio
Cada vez y en cada intento

Otra vida comienza
Ignorando por qué
Entre abierta la puerta
Y volvió a amanecer
Pero en cada rendija
Sergio es el amor
Acá se puede escuchar la grabación que hice el sábado anterior, cantando en El Cuartito (en Xela, Guatemala), casi improvisando mi canción "Esta Vez", después de muchísimos años sin cantarla... gracias por escucharla. Salú!


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